martes, noviembre 20, 2007

Gracias

El obispo Ricardo Blázquez acaba su mandato al frente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) con dos mensajes que han dejado hoy mudos a muchos prelados. El líder episcopal, prelado de Bilbao, ha pedido perdón para la Iglesia católica por “actuaciones concretas” de sus miembros durante la II República y la guerra civil —años 1931 a 1939, “el decenio de los treinta”, en palabras del prelado—, y ha recordado al cardenal Vicente Enrique y Tarancón como un hombre providencial por haber aplicado en España el Concilio Vaticano II y por convertirse en “instrumento eficaz de reconciliación” tras la muerte del dictador Franco. Los anticlericales de derechas y muchos obispos execraron de Tarancón por su actitud aperturista.
Hasta ahora los obispos han considerado a su Iglesia víctima de la República y de la guerra civil, pese a haber impulsado y apoyado el golpe militar que desató la guerra fraticida el 18 de julio de 1936, y bendecido como cruzada las acciones bélicas que desembocaron en una férrea dictadura de 40 años. “La Iglesia, en la guerra civil, fue sujeto paciente y víctima”, proclamó el 7 de abril de 2000 el entonces portavoz de la CEE, actualmente obispo de Córdoba, Juan José Asenjo.
Esto ha dicho este lunes el presidente Blázquez a la Asamblea Plenaria de la CEE, la última de su mandato: “En muchas ocasiones tendremos motivos para dar gracias a Dios por lo que se hizo y por las personas que actuaron; y probablemente en otros momentos ante actuaciones concretas, sin erigirnos orgullosamente en jueces de los demás, debemos pedir perdón y reorientarnos, ya que la purificación de la memoria, a que nos invitó Juan Pablo II, implica tanto el reconocimiento de las limitaciones y de los pecados como el cambio de actitud y el propósito de la enmienda”.
Escuchando a Blázquez, sentado a su izquierda en la presidencia, se encontraba el cardenal Antonio María Rouco. Era la primera vez que acudía a tiempo para oír un discurso de su sucesor en la presidencia. El cardenal de Madrid fue desalojado del liderazgo de la CEE hace tres años porque no logró los dos tercios de los votos necesarios para un tercer mandato. Este lunes ha vuelto, por fin, quizás porque se abría la precampaña de las próximas elecciones episcopales, convocadas para marzo de 2008, en las que quiere ser protagonista, según sus numerosos seguidores.
El perdón reclamado ahora por Blázquez contrasta con la actitud elevada a documento oficial del episcopado cuando Rouco era presidente. Fue el 20 de noviembre de 1999, bajo el título La fidelidad de Dios dura siempre. Mirada de fe al siglo XX. Decían entonces los obispos sobre la que llamaban “la guerra civil más destructiva” de las historia: “No queremos señalar culpas de nadie en esta trágica ruptura de la convivencia. Deseamos más bien pedir el perdón de Dios para todos los que se vieron implicados en acciones que el Evangelio reprueba”.


Muchas gracias por escucharme...
Papa

martes, noviembre 13, 2007

Incidente "real"

Este fin de semana ha estado marcado por la XVII Cumbre Iberoamericana que tuvo lugar en Santiago de Chile. Dentro de esta cumbre hubo un personaje que destacó por encima del resto: Hugo Chávez. El presidente venezolnao vive en un mund paralelo, su universo particular, su "Aló presidente".
Le encanta ser el protagonista allá adonde va, da igual si es por algo bueno o por algo malo, lo importante es que hablen de él, que todo el mundo sepa que por ahí ha pasado Chávez. Y él se mueve como pez en el agua en sus comparecencias públicas, es un showman.
Pero el sábado fue más allá. Enfadó al Rey. Sí, a don Juan Carlos, la templanza personificada, el hombre que nunca se altera, que no le gusta llamar la atención, le gusta pasar desapercibido y huye de polémicas y escándalos. Ese mismo hombre el sábado perdió la paciencia.
Chávez no dejaba de insultar al ex-presidente del gobierno español, José Mª Aznar. Ante esta tesitura, Zapatero exigía respeto por un compatriota, elegido democráticamente como su representante por los españoles, pero el mandatario venezolano continuaba con su actitud irrespetuosa.
En ese momento Don Juan Carlos interrumpió la discusión que mantenían Zapatero y Chávez y le espetó el ya famoso "¿Por qué no te callas?"
La actitud de Chávez no cesaba y el monarca optó por abandonar la reunión, a la que volvió para complacer a la presidenta chilena, moderadora y anfitriona de esta Cumbre.
Personalmente creo que la actitud del presidente venezolano es claramente censurable porque está dando un protagonismo innecesario a José Mª Aznar, retirado de la vida política y que pertenece a la historia, no a la realidad actual, ¿por qué darle este protagonismo inmerecido ahora?
Por otro lado también es censurable la forma en que el señor Chávez se refiere a Aznar, insultándole en una reunión internacional, perdiendo toda validez de su argumento.
El problema de este individuo es que está acostumbrado a hacer esto en su foro nacional. Maneja y mangonea los medios de comunicación venezolanos a su antojo, tiene su propio programa de televisión, desde el que "dice lo quiere". Insulta, acusa, critica, adoctrina, haciendo de todo esto un espectáculo.
Pero esto no debería sorprendernos porque ya conocemos las formas de este señor. Lo realmente sorprendente de este incidente es la reacción del Rey, creo que motivada por algo más que lo que pudimos ver y oír. tal vez en privado ya había ocurrido algo por lo que nuestro monarca estaba molesto, y la actitud irrespetuosa pública de Chávez fue sólo la guinda del pastel, la última gota que hizo desbordarse la paciencia de Don Juan Carlos.
Muchas gracias por escucharme...
Papa



domingo, noviembre 04, 2007

Marruecos-España-Gran Bretaña

Parece que no hace mucha gracia por tierras marroquíes la visita que los reyes de España van a hacer a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El tema es complicado, nosotros queremos que nos devuelvan Gibraltar, pero no queremos devolver Ceuta y Melilla. Es complicado, aquí tampoco nos hace gracia que vengan representantes británicos de visita a Gibraltar, ¿entonces por qué nos extraña que moleste en Marruecos la visita de nuestros monarcas?

No queremos devolver Ceuta y Melilla, ellos quieren ser españoles, pero es que los gibraltareños tampoco quieren ser españoles...

¿Como podemos reivindicar Gibraltar y escandalizarnos porque Marruecos reivindique Ceuta y Melilla? ¿Hay alguna diferencia?

Sí, en un caso pedimos (algo que se nos da muy bien a los españoles) y en el otro tenemos que dar (esto no se nos da tan bien).

Creo que hace falta una reflexión en todo esto. No se si la visita de los reyes es buena o mala, no se si va a aportar algo a estas dos ciudades, pero lo que sí se es que no podemos tener este doble rasero con estos casos tan similares. Si nos parece mal que vengan representantes británicos a Gibraltar, que no nos escandalice que se enfaden cuando nuestros monarcas visitan las ciudades autónomas.
Muchas gracias por escucharme...
Papa100