Esta es la continuación de la anotación de la semana pasada. Si en aquélla describimos las estimaciones en el comportamiento poblacional de los países que conforman la UE-27, en esta descenderemos a lo que ellos denominan NUTS-2, esto es, nivel regional para los principales países de la Unión.
Comenzaré por España. En la anterior anotación reseñábamos el notable crecimiento poblacional que iba a registrar el país Mediterráneo. Si bien esto es cierto en términos generales, las regiones del norte-noroeste perderán población de forma acusada. Galicia pasará de 2.706.000 habitantes en 2.004 a 2.430.000 en 2.030, es decir, un descenso del 10,19%. Quizá más preocupante que eso sea la evolución del índice de dependencia, al alcanzar la población mayor de 64 años este último año el 51% de la que se encuentra entre 15 y 64 años. Claro que con el tercer peor saldo vegetativo de España, con un -5,9‰, sólo superados por Asturias con -7,7‰ y Castilla León, con -6,9‰, poco se puede hacer. Las regiones más dinámicas serán las regiones del Sur y las insulares -sobre todo Islas Baleares con incrementos sobresalientes tanto en saldo vegetativo como en inmigración -tasas del 1,5‰ anual y del 4,8‰ respectivamente-. Me llama mucho la atención que estimen que la Comunidad de Madrid, a pesar de los saldos positivos que registrará durante el período, tendrá emigración regional que compensará con inmigración del exterior -tasas de -5,1‰ y +5,4‰ respectivamente-. El País Vasco tendrá un saldo vegetativo anual de -3,6‰ y apenas recibirá inmigrantes -tasa de 0,3‰- lo que además de llevarle a perder la cifra de dos millones de habitantes -decrecimiento del 8,78% en el período-, llevará su tasa de dependencia hasta el 48,4%.
La situación en Portugal parece algo peor si bien la tasa de dependencia será algo menor. La región Norte, a pesar del estancamiento poblacional al que se enfrenta al pasar de 3.712.000 millones a 3.839.000 millones -+3,42%-, cuenta con la ventaja de que sus índices de dependencia no son tan preocupantes como los de Galicia. Además, mantendrá un ligerísimo saldo vegetativo positivo de +0,1‰ en el período 2.004-2.030 aunque la mayor parte de su crecimiento poblacional se deberá a la inmigración con origen en países extranjeros. Los archipiélagos de Madeira y Açores serán los únicos que mantengan algo de vitalidad demográfica en el país del fado aunque las elevadas tasas de emigración mermarán el crecimiento poblacional llegando en el caso de Madeira a superior al crecimiento vegetativo.
Me llama especialmente la atención el desplome en la natalidad en Italia. El bajo número de hijos por mujer - 1,29 en 2.003, 1,37 estimado para 2.006 con mínimos de 1,06 en Cerdeñaª- y las nulas expectativas de que se recupere lo suficiente en los próximos años son las causantes de esta situación.
Terminaré por Alemania. La situación en el país teutón es terrible. Prácticamente todas sus regiones perderán población en el período. Este descenso es más pronunciado en las regiones del este -Dassau habrá perdido el 34,2% de su población en 2.030, Chemmitz el 25,76%, Halle...-. En fin, la vieja Alemania del este va camino de convertirse en un erial.
ª Para que se hagan una idea de la situación, en Galicia en 2.005 la tasa de fecundidad sintética ha sido de 1,018 hijos por mujer.
Comenzaré por España. En la anterior anotación reseñábamos el notable crecimiento poblacional que iba a registrar el país Mediterráneo. Si bien esto es cierto en términos generales, las regiones del norte-noroeste perderán población de forma acusada. Galicia pasará de 2.706.000 habitantes en 2.004 a 2.430.000 en 2.030, es decir, un descenso del 10,19%. Quizá más preocupante que eso sea la evolución del índice de dependencia, al alcanzar la población mayor de 64 años este último año el 51% de la que se encuentra entre 15 y 64 años. Claro que con el tercer peor saldo vegetativo de España, con un -5,9‰, sólo superados por Asturias con -7,7‰ y Castilla León, con -6,9‰, poco se puede hacer. Las regiones más dinámicas serán las regiones del Sur y las insulares -sobre todo Islas Baleares con incrementos sobresalientes tanto en saldo vegetativo como en inmigración -tasas del 1,5‰ anual y del 4,8‰ respectivamente-. Me llama mucho la atención que estimen que la Comunidad de Madrid, a pesar de los saldos positivos que registrará durante el período, tendrá emigración regional que compensará con inmigración del exterior -tasas de -5,1‰ y +5,4‰ respectivamente-. El País Vasco tendrá un saldo vegetativo anual de -3,6‰ y apenas recibirá inmigrantes -tasa de 0,3‰- lo que además de llevarle a perder la cifra de dos millones de habitantes -decrecimiento del 8,78% en el período-, llevará su tasa de dependencia hasta el 48,4%.
La situación en Portugal parece algo peor si bien la tasa de dependencia será algo menor. La región Norte, a pesar del estancamiento poblacional al que se enfrenta al pasar de 3.712.000 millones a 3.839.000 millones -+3,42%-, cuenta con la ventaja de que sus índices de dependencia no son tan preocupantes como los de Galicia. Además, mantendrá un ligerísimo saldo vegetativo positivo de +0,1‰ en el período 2.004-2.030 aunque la mayor parte de su crecimiento poblacional se deberá a la inmigración con origen en países extranjeros. Los archipiélagos de Madeira y Açores serán los únicos que mantengan algo de vitalidad demográfica en el país del fado aunque las elevadas tasas de emigración mermarán el crecimiento poblacional llegando en el caso de Madeira a superior al crecimiento vegetativo.
Me llama especialmente la atención el desplome en la natalidad en Italia. El bajo número de hijos por mujer - 1,29 en 2.003, 1,37 estimado para 2.006 con mínimos de 1,06 en Cerdeñaª- y las nulas expectativas de que se recupere lo suficiente en los próximos años son las causantes de esta situación.
Terminaré por Alemania. La situación en el país teutón es terrible. Prácticamente todas sus regiones perderán población en el período. Este descenso es más pronunciado en las regiones del este -Dassau habrá perdido el 34,2% de su población en 2.030, Chemmitz el 25,76%, Halle...-. En fin, la vieja Alemania del este va camino de convertirse en un erial.
ª Para que se hagan una idea de la situación, en Galicia en 2.005 la tasa de fecundidad sintética ha sido de 1,018 hijos por mujer.
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